De momento, nada se ha hecho para evitar el derrumbe del puente, declarado Bien Cultural, y para el que se anunció una actuación urgente
R. I. | BEAS DE SEGURA. 23.01.12 - 00:26 -
La Plataforma para el Patrimonio de Beas de Segura, principal impulsora de la restauración del Puente Mocho situado sobre el río Guadalimar y entre esta localidad jienense y Chiclana de Segura, ha considerado «absolutamente lamentable» que prácticamente un año después de denunciar públicamente su deterioro «siga igual», a pesar de que, además, en marzo de 2011 se anunció una intervención urgente.
Así lo indicó a Europa Press Antonio López Molina, portavoz del citado colectivo, inmerso en los trámites para convertirse en asociación y que busca la salvaguarda del patrimonio artístico, cultural y etnológico de Beas y su comarca. En este sentido, recordó que en febrero del año pasado se movilizaron para advertir del estado del citado puente. A los pocos días, la Junta de Andalucía abrió un expediente de protección para que fuera declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y un mes después se anunció la citada actuación de urgencia.
Según recordó, el presupuesto ascendía a algo menos de 60.000 euros, de los que el Gobierno andaluz aportaría aproximadamente la mitad a través de la antigua Egmasa , agencia de Medio Ambiente, ya que esta pasarela presumiblemente romana, de 100 metros de longitud, es parte de una vía pecuaria. «Para la cantidad restante se firmó un convenio con los ayuntamientos para que fueran ellos los que aportaran su parte», comentó el joven, quien añadió que con esa intención el Ayuntamiento beatense «buscó el dinero a través de una subvención de la Diputación para poder financiar su parte».
Sin embargo, pasado este tiempo no han comenzado los trabajos que tienen como fin evitar el derrumbe del Puente Mocho, sobre cuya datación definitiva no hay acuerdo, aunque lo más probable es que sea de los siglos I ó II, formando parte del trazado de un vial romano que unía Cartagonova con Cástulo, que después enlazaría con la Vía Augusta.
«En mayo se presentó el proyecto de intervención en un acto muy bonito, pero desde entonces siempre que hemos preguntado surge algo y parece que los plazos han desaparecido», apuntó López Molina, quien destacó la «suerte» que ha habido, frente a los últimos dos años, con el pasado otoño y el actual invierno secos, lo que ha permitido que el daño no haya aumentado de forma significativa. En cualquier caso, ha alertado de que «en el momento que se produzca alguna riada se podría ver afectado».
Por ello, ha calificado de «absolutamente lamentable» la situación: «Mucho me temo que el tema vuelva a resurgir ante las elecciones autonómicas y todas las administraciones se acuerden y pongan un cartel. No me parece nada serio», dijo.
Calzar los arcos
Según precisó la Plataforma en marzo del año pasado al conocer la intervención, la obra consistiría en calzar los dos arcos principales del puente con sillares de nueva fábrica y restaurar en lo posible la estructura para evitar su caída. Estará permanentemente supervisada por técnicos de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía para asegurar que se cumplen con los requisitos propios de las restauraciones de esta naturaleza.
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