jueves, 24 de marzo de 2011




Nuria López Priego /Jaén

Pretendían venderla en el mercado negro por 25.000 euros, pero la Policía Nacional de Jaén abortó sus intenciones. Agentes del Cuerpo recuperaron, ayer, en un camino del término de Andújar, la escultura en mármol rosa de un niño, tallada en época romana. La investigación sigue abierta para cercar a los culpables.
En una provincia salpicada de yacimientos, la lucha contra el expolio debe de ser una constante y, ayer, quedó de manifiesto. Agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Jaén recuperaron, en un camino del término municipal de Andújar, una escultura representativa de un niño de un metro de altura y, aproximadamente, 40 kilos, realizada en mármol rosa. Al parecer, es de época romana y, según la Policía Nacional, iba a ser vendida en el mercado negro por 25.000 euros.
Fuentes del Cuerpo indican, en un comunicado, que la escultura procede, probablemente, de alguno de los ricos yacimientos arqueológicos de la provincia y, una vez a salvo, se encuentra en el Museo Provincial de Jaén, donde los expertos la están estudiando.
Este golpe al expolio se suma a una larga lista de intervenciones en la provincia, algunas tan jugosas como las recientes operaciones “Mosaico” y “Carolina”, que salieron a la luz el pasado mes de diciembre. En un mano a mano, la Policía Nacional y la Guardia Civil detuvieron a unas cuarenta personas, en diferentes pueblos de la provincia, implicadas en una red que excedía las fronteras jiennenses, que, entre otras cosas, estaba dedicada a expoliar patrimonio histórico, fundamentalmente, monedas de época romana, y a blanquear capital.
En cuanto a la pieza recuperada ayer, en Andújar, la Policía Nacional advierte de que las investigaciones continúan abiertas.

Fuente: Diario de Jaén 24/03/2011.

martes, 8 de marzo de 2011

Puente Mocho en riesgo de desaparición

El Puente Mocho, levantado entre los siglos I y II, fue una de las edificaciones más singulares del vial romano que unía Cartagonova con Cástulo, camino que después enlazaría con la Vía Augusta. Con una longitud superior a los 100 metros, el puente, que pertenece a los municipios jiennenses de Beas de Segura y Chiclana de Segura, ha sido testigo del paso de distintas civilizaciones. También lo atravesó Santa Teresa de Jesús en su camino para la fundación del convento de los Carmelitas de Beas de Segura. Pero este puente sobre el río Guadalimar no ha podido resistir al paso del tiempo, y su estado se ha agravado coincidiendo con las fuertes precipitaciones de los últimos meses. Tanto es así que los vecinos han dado la voz de alarma sobre el peligro de derrumbe que tiene si no se actúa con urgencia.
“Es precisa una rápida actuación de las Administraciones para detener el proceso de ruina en el que se encuentra el puente”, afirma Antonio López, portavoz de la Plataforma Pro-Restauración del Puente Mocho, un colectivo vecinal que en apenas un mes ha logrado aglutinar más de 1.300 firmas exigiendo su restauración. El puente presenta dos grandes grietas en su arco, sustentado únicamente por dos sillares, ya que el resto se han perdido. “En el momento en que caigan esos dos sillares es muy posible que el puente sucumba”, advierte Antonio López.
La delegada provincial de Cultura, Mercedes Valenzuela, ha indicado que “la titularidad [del puente] no está definida, pero sea de quien sea, se restaurará y se conservará”. Y ha anunciado la apertura de un expediente de protección para que sea declarado Bien de Interés Cultural.

Fuente: El País